miércoles, 19 de septiembre de 2012

yo también vivo aquí: donde el cielo sólo crece.



el cielo cerca debería
llamarse (...) y el dolor
intransitivo, aunque la pena no.
(Olvido García Valdés)

Sobre no necesitar (Homenaje a Teresa)

i
Esta ciudad no existe:
son los padres, y como tales,
tenemos derecho a reclamar su existencia.

¿Otra vez?
Sí, sí.
Siempre niegas
lo que es real.

Como ella. Como esto.
Como el lugar donde el cielo
crecía cerca.

Ella se quitó las zapatillas
llenas de arena
y vació el viento

mientras decía adiós, adiós
adiós a las murallas––
eso cuentan.

No era en realidad la despedida:
los pies descalzos eran
los nuevos zapatos
para el viaje,

la arena, umbral para entrar
con los pies sucios,
ondeando el comienzo
y la bienvenida.

ii
¿Y tú quién eres?, me dijo.
Teresa, soy Teresa, ¿y tú?

No entiendes la poesía, me dijo.
Amarse no significa amar a los demás.

Dijeron que ibas a morir
sin haber vuelto a casa.

Yo no hablo con el cielo;
hablo con las promesas.

iii
Aquí, donde el cielo sólo crece,
donde nunca para de crecer.

Ahí están mis zapatos.

(Emily Roberts)

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