lunes, 23 de septiembre de 2013

Otro blanco.


También, el del cuerpo. También la luz aquí. También el de mis ojos, dijeron. También, las lagunas de la voz. Distinto del que tenías. Teníamos. Distinto del blanco que sabía guiar el transporte público muy de mañana. Del que despertaba las autopistas antes de tiempo. De la piel de los osos polares. Del hueco de la garganta. Del peso antes de dormir.

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