En un intento de retomar el arte del relato corto tras la euforia post-examinal, estoy leyendo
Geografías, un bellísimo libro de
Mario Benedetti en el que los relatos cortos se combinan y entrelazan con poemas alrededor del tema unitario del exilio. Nunca he sentido que perteneciera realmente a ningún lugar, o, tal vez, a ningún lugar único, así que es curioso para mí experimentar esta sensación a través de la palabra escrita. Sumamente recomendable, pues los poemas son hermosos, pero los relatos son aún más agudos, y para ello dejo como prueba uno de los que más me han gustado y de los más cortitos,
De puro distraído, y un fragmento de un poema, del mismo libro:
nunca sabré que espero de él
ni que conjuro deja en mis tobillos
pero cuando estos ojos se hartan de baldosas
y esperan entre el llano y las colinas
o en calles que se cierran en más calles
entonces sí me siento náufrago y sólo el mar puede
salvarme
(c) Mario Benedetti, El silencio del mar.
Qué poética eres =).
ResponderEliminarAwww, gracias! <3
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