lunes, 14 de mayo de 2012

Reencuentro en la isla: el fuego como idioma.



i.
Podría correr pero todo seguiría siendo llano. Pero nunca llegaría a la montaña. Podría escapar en mitad de la noche en la hora azul. Pero todo seguiría siendo llano. Pero el viento. Pero el azul. Nunca llegaría a la montaña.

ii.
Encendimos un fuego pensando que nunca llegaría el calor.

Llegó el odio, llegó la música, y yo quise volver a nado.

10 comentarios:

  1. Pero no había brazos ni agua a la que aferrarse.


    (un cariño,
    bella)

    ResponderEliminar
  2. Y llegaste, mojada y azul...

    bsos

    ResponderEliminar
  3. Hoy tus palabras son más subjetivas que nunca; me aferraré a lo que yo he percibido: a veces necesitamos huir y no lo hacemos porque no encontramos ningún obstáculo en el camino, todo es demasiado fácil, necesitamos muros, cuestas y muchas más dificultades como punto de referencia.

    ResponderEliminar
  4. El mejor poema del mundo para descubrirte.

    ResponderEliminar