martes, 7 de febrero de 2012

dos semanas a bajo cero.



El corazón es un fluido. Nadó desde tierras lejanas para llegar hasta nuestra orilla. No podemos pedirle más.

7 comentarios:

  1. Evidentemente, es tan sólo un forastero, alguien que va de paso y lo único sensato que podemos ofrecerle es un poco de amabilidad. Techo y bebida caliente.

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  2. Solo nos queda cuidarlo bien, para que tarde en irse, para que vuelva si se va.



    (y para el bajo cero,
    mantas de lana)

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  3. Fluye rozando nuestra orilla, e incluso a veces nada en círculos a contramarea; pero, como es transparente, no cruzamos a su encuentro, no le vemos; yo sí le pediría algo: que no fuera transparente.

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  4. Qué bonito... Tanto el texto como la fotografía. Qué frío...

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  5. Corazones rojos.
    Ojos en blanco.
    Fluidos consumados.


    Tan fabulosa como siempre.
    Muás.

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