Esta ciudad no tiene patria. Pertenece a los despatriados.
Me gusta por eso. Quizás me guste por eso.
Quizás esa sea su única reivindicación.
(Gioconda Belli)
Esta ciudad no tiene patria. Por eso la amo. Siempre me han gustado las cosas que no le pertenecen a nadie. Por eso y por sus puesta de sol derretidas contra el asfalto. La belleza del cristal y el cemento. La naturaleza humana: hormigón. Los árboles desnudos parecen seres extraños en sus cajitas de tierra. Y sin embargo, forman parte del paisaje. Eso es lo que me gusta de esta ciudad: todos formamos parte del paisaje. Es un paisaje extraño, heterogéneo, un poco feo, dicen, como el ser humano, digo. Ese paisaje donde la diferencia de los despatriados se vuelve semejanza.
en lo feo es donde nos notamos más, en lo árido que, sin embargo, tan bien conocemos.
ResponderEliminar(¿acogerán las cajitas de tierra de los árboles sonrisas de las que a media tarde saben a té caliente?)
cosquillas
esa reflexión...de la luz y de las palabras. bella.
ResponderEliminarYo quiero estar ahí, buena descripción!
ResponderEliminarSaludos Emily!
A.
(http://asnoitespassam.blogspot.com)
ser parte del paisaje
ResponderEliminares pertenecer
sin hacerlo
las mejores tardes,
ResponderEliminarlas del té caliente.
merci (:
Nuestras ciudades, nuestros infiernos, y nuestros paraísos.
ResponderEliminarSaludos
SL.
ciudades-vestido,
ResponderEliminarciudades piel.
Madri(d)z
ResponderEliminarMadriz,
Te sufro cada antena del año,
Cada mes del día,
Todos los años bisiestos,
Bisnietos de años primos,
Tus trescientos sesenta y cinco múltiplos,
Madriz,
Conductor de autobús,
Madriz,
Señal codificada,
Madriz,
Vello escarpado,
Esparto en las aceras,
Lenguas de velcro y camisas y guadañas,
Madriz,
Doscientas palomas de rapiña,
Madriz,
Docena de castañas dos euros,
Madriz,
Cierran la boca los sumideros,
Madriz,
Coto de caza privado,
Madriz,
Bosque de farolas caducifolias,
Madriz,
Esclavas del sexo asalariado,
Madriz,
Mausoleo en carnaval,
Madriz,
Un anciano enciende un puro
A las puertas del crematorio
(Entiendo lo que sientes)
madriz es todo eso
ResponderEliminary lo que llevamos dentro,
lo que nos lleva dentro
<3
Creo que todas las ciudades del mundo responden a lo mismo : no pertenecen a nadie. Es decir, pertenecen a todos o, en todo caso, a todos aquellos que han dejado un poco de sus vidas impresas en muros, calles, ârboles, pasajes, escaparates. Sôlo unas cuantas ciudades lograrân ser nuestras.
ResponderEliminarTu texto me lleva a pensar que en el campo el ser humano pocas veces (o nunca?) forma parte del paisaje.
Saludos
Sí, yo también pienso que la naturaleza muchas veces parece una especie de amenaza contra el ser humano, ya que no puede controlarla... Por eso se refugia en las ciudades, creo.
ResponderEliminarGracias :)
En un tal lucas de Cortâzar alguien habla del campo como ese lugar donde los pollos se pasean crudos.
ResponderEliminarEntiendo lo que dices, alguna vez pensé lo mismo, pues amo las ciudades. El hombre ha elegido a menudo un infierno a su imagen y semejanza. Sin embargo la proliferaciôn de la urbe me atemoriza. Hemos dominado casi toda la naturaleza, ése ha sido el error, el verdadero pecado original.
Saludos
Exacto. Dominar la naturaleza con miedo a que ella nos domine a nosotros. Tal vez ese ha sido el error, pensar que podía hacernos daño. Sais pas :/.
ResponderEliminarSaludos!