El cuerpo no miente. Y es el mejor papel para escribir. Que la poesía no se repita es el deber de los poetas de hoy. Cada poema debería escribirse contra todo lo que ha existido antes de él, dice Francis Ponge.
¿Sabes Emily? Creí por un momento (el que dura una conversación telfónica) que no había diferencia cuerpo-alma (lo-que-sea) y que cada roce lo era a todo un yo sin diferencia. Dos cosas:
1. Desde una "locura" racionalizada, me sorprende como personas tan diferentes pero con un rasgo fundante en común suelen escribir sobre algo semejante en momentos parecidos (eliminando de la ecuación escritores lapa, siento la falta de corrección política).
2. La poesía de ayerya no es más la poesía de mañana porque es imposible vivir con certezas a las que llegamos y que impiden una vida "normalizada", por lo que nos volcamos en el re-descubrimiento de lo mismo una y otra vez pero con palabras diferentes, que nos dejen olvidarlo en un poema (o texto) al que recurrir desde otro sitio cuando recordemos lo que nos raja el todo separado.
Descubrir tu escritura ha sido como re-encontrarse con la fuente del re-conocimiento.
Quizás sea porque hay ciertas experiencias universales, vinculadas precisamente a esa piel que todos tenemos.
Sobre las certezas, estas cambian con el día a día, efectivamente, y pienso que estamos en constante proceso del re-descubrimiento, pensando por pequeños instantes que hemos alcanzado algún tipo de verdad y que luego perdemos y modificamos por otra, y que nos hace darnos cuenta de la complejidad caleidoscópica del mundo.
la piel? el alma diria yo...
ResponderEliminarBuena frase de Paul Valéry
el contacto
ResponderEliminares el lugar
el lugar
ResponderEliminarprohibido
profundo
ajeno
y a la vez
tan cercano
y conocido.
El cuerpo no miente. Y es el mejor papel para escribir.
ResponderEliminarQue la poesía no se repita es el deber de los poetas de hoy. Cada poema debería escribirse contra todo lo que ha existido antes de él, dice Francis Ponge.
escribir sobre el cuerpo,
ResponderEliminarlápiz
de labios.
gracias, leonardo, bella reflexión.
¿Sabes Emily?
ResponderEliminarCreí por un momento (el que dura una conversación telfónica) que no había diferencia cuerpo-alma (lo-que-sea) y que cada roce lo era a todo un yo sin diferencia. Dos cosas:
1. Desde una "locura" racionalizada, me sorprende como personas tan diferentes pero con un rasgo fundante en común suelen escribir sobre algo semejante en momentos parecidos (eliminando de la ecuación escritores lapa, siento la falta de corrección política).
2. La poesía de ayerya no es más la poesía de mañana porque es imposible vivir con certezas a las que llegamos y que impiden una vida "normalizada", por lo que nos volcamos en el re-descubrimiento de lo mismo una y otra vez pero con palabras diferentes, que nos dejen olvidarlo en un poema (o texto) al que recurrir desde otro sitio cuando recordemos lo que nos raja el todo separado.
Descubrir tu escritura ha sido como re-encontrarse con la fuente del re-conocimiento.
Muchos besos olvidados.
Interesante reflexión, Elena.
ResponderEliminarQuizás sea porque hay ciertas experiencias universales, vinculadas precisamente a esa piel que todos tenemos.
Sobre las certezas, estas cambian con el día a día, efectivamente, y pienso que estamos en constante proceso del re-descubrimiento, pensando por pequeños instantes que hemos alcanzado algún tipo de verdad y que luego perdemos y modificamos por otra, y que nos hace darnos cuenta de la complejidad caleidoscópica del mundo.
Muchísimas gracias por tu comentario. :)
Muchos besos!