sábado, 8 de noviembre de 2014

Transporte público.


Cuando llevas mucho tiempo sin hablar con una persona, te la cruzas por todas partes, aunque esté en otra ciudad o en otro país, ahí está: en la cola del supermercado, dando vueltas por la pista de atletismo de Canal, de espaldas en el metro, volviendo a casa (¿a su nueva casa?). Pensar que ha vuelto sólo para saludarte. Que quizás ha venido a buscarte, a despedirse. Se sorprende de que ahora en Madrid llueva. Y todavía no te ha encontrado. Es la ciudad quien te pide ayuda, pero le das la espalda, y, fingiendo tu miopía corregida, te alejas.

1 comentario:

  1. Una vez me lo encontré saliendo de natación, sabía que era imposible e igual fingí miopía.

    ResponderEliminar