martes, 3 de abril de 2012

Ich bin... was?




 
"¿No cree usted que se acerca el verano?" 
"¿La luz?" 
"Ah, sí, la luz.(...)" 
(Juan Benet, Volverás a Región

  y mira al cielo y sólo alcanza a ver 
el origen del frío 
 (David Leo García, Dime qué)


Cuando viajo, nunca escribo. Voy a Berlín y hace frío, pero llega la luz. La escritura es movimiento. El movimiento se pierde en el movimiento. Voy a Berlín y toco la piedra. Berlín tiene un aire extraño. Me hace pensar en Madrid, pero no se parece a Madrid. En Berlín la historia se toca, se respira, se pisa. Los edificios nuevos se amontonan con los viejos y la noche se amontona con el día, y todo está cerca pero nadie anda. Lo más bonito de Madrid es el cielo; lo más bello de Berlín, el suelo. El cielo de Berlín me hace pensar en bombardeos. Lo mismo que el suelo de Madrid. Mirar arriba o mirar abajo. O sólo mirar, esperar que algo nos cubra, y descubrir que no hay nada.

Volver a hablar inglés. En Berlín Ich spreche kein Deutsch, así que Sara habla. Me compro ropa usada y se me acaba la batería de la cámara. Fotografiamos los graffitis del muro, y en una esquina, alguien vende reproducciones diminutas de ellos.

Leemos poesía en los trenes regionales, y hablamos alto. Los alemanes, excepto los que acaban de reencontrarse en el aeropuerto, susurran.

Aeropuerto-casa. Mi avión se retrasa y leo a Benet. Aeropuerto: ninguna parte. Lugar seguro. El no-lugar donde nadie te espera y tú no esperas a nadie. El lugar donde nada puede tocarte. El continuo movimiento. 

Cuando viajo, no escribo.
Se acerca el verano. 
¿La luz?

3 comentarios:

  1. Es curioso lo que has dicho de el cielo de Berlín, la única vez que he estado me pasó lo mismo por la mente y, en cierto modo me produjo un estremecimiento; no fue algo físico, más bien me invadió el recuerdo del dolor que diseminaron, por la tierra, personas que pisaron el suelo que cubren esas nubes.
    Lo que no coincidimos es en lo de escribir en los viajes; lo mejor que he escrito (a mi nivel de andar por casa) ha nacido del traqueteo de un tren.
    Toda la luz que emana de la fotografía, y el epílogo de tu texto, habla a las claras de que eres española, y a nosotros lo que nos da vida es el sol, y por donde tu andas no se asoma mucho. :)

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  2. Me han dado ganas de viajar a Berlín, ya las tenía, pero al leer tu texto ha sido como si Berlín me llamase.
    ¿No escribes en los viajes? Yo lo encuentro muy interesante es divertido imaginar historias, vidas rodeada de gente extraña, en lugares distintos. El resultado siempre es imprevisible.
    El alemán es un idioma muy bonito, complejo pero resulta muy interesante, te animo a que lo aprendas. :)

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  3. Berlín es bello, sí. (Nublado y frío, pero bello.)

    Escribo mucho después de los viajes. Sobre viajes. Sobre volver, y volver a irse. Soy incapaz de escribir en los viajes porque todo se está moviendo.

    Ahora intento aprender holandés, pero quién sabe si un día... :)

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