Los colores del otoño vienen del oeste,
decía aquel poeta chino.
(Chantal Maillard)
I came to explore the wreck
(Adrienne Rich)
Mi otoño es de barro y canto. Mi otoño es violeta, o de color vino. Mi otoño es de naufragios y tierra extraña. Mi otoño es como todos los otoños: pero es distinto. Vine aquí a exlorar la grieta. Vine aquí a escuchar a todos ellos. A pronunciar nombres extraños. ¿Era esto? ¿Era esto? ¿Acaso era esto?
Vine aquí a llenar de libros los dormitorios ajenos.
Vine aquí a llenar de libros los dormitorios ajenos.
Lo críptico suele turbarme, mi mente es muy cartesiana, pero cuando te leo (con Luna me pasa lo mismo) no necesito entender tus palabras, solo abrazarlas y rendir pleitesía a su belleza.
ResponderEliminarSiento una sincera admiración por tu obra.
Me acabo de enamorar de tu otoño (pese al calro que hace) :)
ResponderEliminarBesazos enormes
Mi otoño será nacimiento, una creación de barro infinita. Yo también cantaré y lo haré en su honor, bajo su luz. Llené esta casa de libros y será ella quien la llene de vida. Y entonces, todo cobrará sentido.
ResponderEliminarDisfrutar del otoño y sobre todo de la maravilla de lo extraño: tierras, nombres, placeres... Y arrojar los cuerpos propios y ajenos sobre la grieta de los dormitorios.
Mi trabajo me obliga a levantarme a las seis y apagar las tarta de mi cumpleaños sin ganas de cortarla, despierta, me dijo, y ya es hora de volver a acostarme.
ResponderEliminarllénalo todo de libros.
ResponderEliminarqué lindo. hay que llenar las habitaciones de pósters y blue-tack, de libros y postales viejas, ¡viva el otoño en países ajenos!
ResponderEliminar¿Era esto? ¿Era esto? ¿Acaso era esto?
ResponderEliminarCada otoño es el otoño. Cada libro es el libro. Cada habitación ajena, nuestra habitación.
ResponderEliminarmuchísimas gracias :***
ResponderEliminarNo hay otro motivo.
ResponderEliminar"Vine aquí a explorar la grieta". Precioso!
ResponderEliminarno lo hay, claro.
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