des enfants dans une nouvelle langue
Incompréhensible
(Stefan Hertmans)
Aprender a amar una ciudad. Hacer turismo. Comprar postales. Viajar en trenes. Vivir en trenes. Aprender a amar una nueva ciudad es buscar tus sitios favoritos: tu café favorito, tu librería favorita, tu cervecería favorita. Allí donde no calienta el sol. Esperar el frío, rogar el frío, desear el frío, cenar pronto. Allí donde el idioma no calienta. Allí donde todo no empieza. Volver a casa y llueve. Temporada de lluvias. Arco iris. Atardecer. Algún tren me lleva. A mi nueva casa.
precioso, niña. y prometedor.
ResponderEliminar¡Feliz viaje!
ResponderEliminarA tu nueva casa
vivir en trenes, mi aspiración secreta =)
ResponderEliminarEres poeta, una excelente poeta y necesitas fusionarte, a modo de un todo, con el ambiente que te rodea y lo has expresado con una belleza y una claridad meridianas.
ResponderEliminar:.../:*
ResponderEliminar;)
Como me encanta esa sensación...quizás por eso me paso el día viajando en sueños :)
ResponderEliminarBesazos enormes
Espero que estés bien instalada. Y llevas razón, la luz allí es demasiado gris...
ResponderEliminares verdad, es exactamente eso cuando vives en otro sitio: un idioma que no calienta
ResponderEliminarAlgo de días en países lejanos siempre nos alienta.
ResponderEliminarqué buena pinta tiene tu vida.
ResponderEliminarbesos.
merci a tous :*
ResponderEliminarQue la ciudad nos dé una nueva pista de lo que somos, a pesar del frío del idioma.
ResponderEliminareso es lo que espero
ResponderEliminarA vingt ans les villes n'existent guère. Toutes leurs rues ce sont les nôtres et nous semblons toujours perdus, à la recherche de nous mêmes.
ResponderEliminarc'est vrai. il n'en guérissent pas, je pense.
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