viernes, 26 de noviembre de 2010

desconocida en la ciudad desconocida.

salgo de la Villa
como quien abandona el mundo.


(Luna Miguel)


Aquí, donde mi pasado ha muerto. Donde renace el rostro de la amada nuevo, cincelado al viento. Donde todas las virtudes y carencias que me dieron se han perdido. Y nadie sabe. Sólo ven. Ciento cincuenta y nueve centímetros. Ojos negros. Cabello largo. Donde amo a los extraños que cruzan cada esquina. Donde nadie puede decir y creer que lo saben. Donde mi nombre no tiene boca, tan sólo un vaho callado que cala mi garganta. Donde yo digo yo, e invento (porque dicen que si te crees tus propias mentiras, al final se convierten en verdad). La ciudad era mi amante. Mi primer amante, cruel y vulnerable que jugaba a despedirse en las estaciones de tren. Adiós, hasta la vista, nos veremos pronto (¿o no?). Y mientras, nos somos infieles en los fines de semana.

6 comentarios:

  1. Maldito Madriz.

    Por cierto, te perdiste la visita de Jake Fournier, he's so nice.

    ResponderEliminar
  2. Maldita vida en las provincias y Madriz que muerde y engancha.

    Qué pena :(, hubiera estado guay conocerle. But. Otra vez será, I guess!

    ResponderEliminar
  3. aaaaaaaay, qé bonito. Esto sí es muy bonito.

    ResponderEliminar
  4. Preciso. La ciudad posee otro cuerpo con el cual adulteramos.

    Besos...

    ResponderEliminar
  5. ¿cuerpo mutante o materia difusa?
    qué importa,
    nuestras venas son dulces.

    besos!

    ResponderEliminar