lo aprendí en los libros
y a lo que faltaba,
yo le puse palabras.
(Cristina Peri Rossi, Dedicatoria)
La ciudad no eras vos
No era tu confusión de lenguas
ni de sexos
No era el cerezo que florecía -blanco-
detrás del muro
como un mensaje de Oriente
No era tu casa
de múltiples amantes
y frágiles cerraduras
La ciudad era esta incertidumbre
la eterna pregunta -quién soy-
dicho de otro modo; quién sos.
(Cristina Peri Rossi, Tango)
El invierno, como la ciudad, era una pregunta. La inspiración. La suspensión del juicio. La enfermedad. El valor (el que nosotros queramos darle). Era esa pregunta. Y su respuesta: fuera de la ciudad, la nada (lágrimas de cocodrilo). Ahora, poco importa lo que digan, aún menos lo que piensen. Soy. Somos. Hace frío en Madrid.
Lo más bonito de madrid es el invierno :)
ResponderEliminarsueños de cocodrilo,
ResponderEliminarzzz,
Las casualidades sólo pasan cuando hace frío.
ResponderEliminar"Madrid, donde el dolor es soportable" (DNV)
ResponderEliminarA más preguntas, más calles, más invierno, más preguntas otra vez. Quizás ya ni me moleste en contestar.
Con las manos frías, no hay dios que coja un bolígrafo, que rasguee las cuerdas en condiciones.
Puta ciudad helada
ResponderEliminartengo ganas del frío de madrid en la nariz y en las manos. me olvidaré adrede las manoplas cuando vuelva por allí, para notarlo bien agarrado a mis falanges.
ResponderEliminar(colacao
caliente,
para compensar)
Hay ciudades que se parecen tanto a las que llevamos por dentro, pero el fuego está ahí.
ResponderEliminar:)
casualidades
ResponderEliminaren el frío
que se encuentran.
(y el fuego,
y mi propia
ciudad
viva).
Las manos frías
piden.
... Y se va a mudar durante una temporada, así que hazle sitio.
ResponderEliminarBesos, guapísima.
entonces, como yo,
ResponderEliminarnos quedamos.
beso,
Lo importante es todo lo que hay en el frío. Y la mudanza.
ResponderEliminarLo que trae consigo.
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